23 de enero de 2011

Criterios estéticos


El príncipe constante tiene como premisa principal de trabajo la mixtura entre el lenguaje teatral y la danza aérea, considerándola a esta última como medio físico artístico. El ensamblaje entre ambos supone un valioso espacio de construcción de sentidos. De este modo, los textos, los cuerpos, la danza, los movimientos se vuelven excusas para la búsqueda de un devenir en la situación dramática. La ruptura de la noción de gravedad y el pasaje a otros estados del cuerpo a través del desplazamiento en los niveles del espacio constituyen uno de los insumos principales para la narración de esta obra y la concreción de su poética.

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